Los principales objetivos que persiguen muchas marcas pasan por términos como: confianza, reputación y valor. La confianza de tu consumidor es fundamental porque fideliza; una buena reputación, y más en estos tiempos en los que el Social Media nos tiene en el ojo del huracán constantemente, es indispensable; y tener unos sólidos valores, que permitan que la marca sea apreciada en sus virtudes, es elemental.
Bien hasta aquí de acuerdo, pero ¿qué me decís de perseguir una visión de marca en la que los objetivos sean convertirla en una firma misteriosa, sensual e íntima? Esas "cosas" que hacen que compres, por sus valores emocionales, creencias, atracción o compromiso...
Es el ideal, el ya archiconocido término LOVEMARKS que manejan empresas como Apple o Adidas, y que, desde hace mucho tiempo, venden EMOCIONES. Esas marcas que, cuando las compras, están diciendo algo de ti, de cómo eres y como sientes. Crean una lealtad que va más allá de la razón.
Está cuantificado, el 80% de nuestras decisiones de compra, la hacemos a través de nuestras emociones, y qué decir de nosotras, las mujeres, eso por descontado. Sin embargo la mayoría de las marcas, entre las que nos incluimos, comercializamos racionalmente.
DEFIENDE ALGO O PIERDE TODO
Qué bonito suena ¿verdad?, "vender emociones", ¡ni qué fuera fácil!...
¿Una marca común entonces puede convertirse en una LOVEMARK?, aunque en nuestro caso deberíamos plantearlo desde otro punto de vista: ¿Una marca muy pequeña, puede convertirse en una LOVEMARK?.
Ahora con la lucha de precios y de marcas, tomamos decisiones de una manera hiper-racional, elaboramos estudios, analizamos mercados, hacemos encuestas, test, puntos de equilibrio, planes de marketing... Dios nos libre de no tener un exhaustivo y elaboradísimo Plan de Empresa que hay que revisar, requeterevisar y analizar casi cada día. Pero el control, señores, lo tiene íntegramente EL CONSUMIDOR y a este no hay quien le entienda (con todos mis respetos a nuestros maravillosos y guapos clientes).
Renuncia al control, trabaja la intuición y defiende algo, ten un propósito más allá de la funcionalidad de tu producto. El consumidor ahora está muy bien formado, y no podemos hacer nada contra Google ni Wikipedia, lo saben todo de nosotros, TODO y tenemos que tener una Misión clara, y la misión va más allá de una meta, porque debe serla para todos, y una meta lo es sólo para ti.
En Smash-it! nuestra misión es: "Diseñar con pasión moda deportiva para todas las mujeres", si decimos que queremos ser marca de referencia en el mercado, eso es una meta; si decimos que somos la mejor relación calidad - precio del mercado es un hecho y si decimos que queremos posicionarnos entre las 5 primeras del mercado textil de pádel es un objetivo. La misión es para todas, porque es general, porque cualquier tipo de mujer puede llevarla y porque está hecha con tanta pasión, que hasta marea.
Defendemos una forma de hacer las cosas de la que otras marcas dudan. Producción en España ¡qué locura de costes!, escoger las telas personalmente ¡si las aporta el taller de confección!, figurines y patrones en papel ¡qué atraso!, patrones únicos para cada prenda ¡si ya no son necesarios!, prototipos que se prueban una y otra vez hasta dar con la prenda que siente perfecta ¡qué pérdida de tiempo!, precios honestos con la calidad ¡qué caro es!, cuentas en Facebook, Twitter, Google+, Youtube y hasta este Blog ¡pero si eso no vende!. Pues sí, si pueden tener razón, pero Smash-it! trabaja así y creemos en nuestra fórmula, ¡defendemos algo!.
No sé si lo conseguiremos, pero lo que sí sé es que se está trabajando para convertirnos en una LOVEMARK porque nos consta que ya estamos haciendo muchas cosas muy diferentes, porque no estamos a codazos enredados en la malla que nos atrapa a todas las marcas, porque tenemos nuestro océano azul en el que creemos y confiamos y porque, como he dicho antes, hay tanta dedicación y amor detrás de esta marca que, o el amor nos cose a leches o nos enamoramos para toda la vida de vosotros, nuestros compradores.
¡Ah! todo esto es porque queremos desearos un Feliz San Valentín, que está a la vuelta de la esquina y, aunque muchos lo odien, no deja de ser un día agradable, que ya bastante tenemos con lo que hay que capear cada día ¿no?.
¡Saludos!